martes, 12 de octubre de 2010

El cojo y el loco: Ensayo de dos pesadillas juntas


La temporada de exámenes parciales ha descalabrado el cuerpo, mente y el alma de estos niños escritores que, desorientados, se encontraron en dos sueños, felizmente no mojados, que se hicieron uno. Historias de sábanas, sueños imposibles, babas soñolientas en almohadas desplumadas. Dos eventos que transcurrirán en el futuro o nunca ocurrirán: un premio de niños preconcebidos y una fiesta donde el ganador será el más vapuleado.



El loco (reii)

Una cigüeña se escondió detrás de un arcoíris invertido en forma de sonrisa y la noche cayó de golpe. Acomodo mis gafas, escucho un bullicio dentro de una casa construida sobre un árbol gigante. Desde arriba, me llaman y lanzan unas lianas para escalar por el tronco. A la altura de las nubes, encuentro una casa roja, de rejas negras, jardín exterior y una morena con camiseta blanquiazul me invita a pasar.

Entro, escucho un jolgorio terrible y veo un payaso maquillándose detrás del teclado. Reconozco esos cachetes, son los míos, me espanto al darme cuenta que tiene mi cara. Busco un espejo en ese salón grande y mi cara sigue puesta en su lugar, de repente, llegan más invitados y me empujan hacia un asiento. Entre los asistentes cuentan varios amigos de la vida y algunos comentaristas del blog como me los he imaginado en los sueños de mis sueños.

La delicada decoración de las paredes y los techos indican que esta es la fiesta de bienvenida al mundo de una criatura bíblica o un anticristo. De pronto, salta el pica-pica y el payaso que tiene mi cara sale del candelabro y grita, para que ya no queden dudas, “Oiga, bienvenidos al matrimonio, a no perdón, al baby-shower ¡Voy a presentar primero al culpable y quiero que entre baiiiilando!”.

Me rio y pregunto al de mi costado quién es el culpable. El tipo balbucea un nombre que no entiendo, lo miro y me sorprendo, es Magic B. A su lado, la chica de abrazos de algodón me aclara “no jodas, Pato ciego, es Teni, ¿no lo ves?”. No esperaba esa noticia, mi querido amigo Teni con más panza que años encima, el pelo corto sin rulos, barba de cuatro días, bajo un terno gris y un babero de tul, irrumpe con su paso característico, el de las maracas en la mano, que no ha cambiado desde la secundaria.

No salgo de mi estupor, cuando el payaso presenta a la futura señora Tenicela, y yo me calmo, pienso en Malena, espero su salida que se retrasa unos segundos, hasta que por fin sale y veo que no es ella, es otra, es Ximena, el primer amor de mi partner, que sale bailando la macarena, meneando la barriga de la que mi amigo tiene que hacerse responsable. Ella lleva un vestido de flores que se ciñe a sus ocho meses de embarazo, además, unos leggins negros y unas balerinas plomas, está maquilladísima y se posa delante de una caja llena con cien regalos.

Estoy aturdido, Blue aparece y me habla con su voz gangosa, “Pato, qué te pasa, porqué no aplaudes”, le pido que me ponga al tanto de lo que ha pasado, “¿y Malena?”, le digo. “Pato, qué hablas, Malena ya fue, no te acuerdas que cambió a Teni por ese roquerito de la Plaza San Martín?”, me dice. “¿Y Ximena?”, pregunto de nuevo y ella dice “acuérdate que peleo con André, Teni aprovechó y para su suerte, justo, le sale el hijo. Ahora a Teni le han chantado al chibolo y, no es por ser malintencionada  ¿ya?, pero sospecho que no es suyo”, sin embargo, no siento mala intención sino despecho: tantos años han pasado y no pudo superar lo de André. Prefiero no preguntar más y creer que es verdad lo que veo, oigo y, todavía no sé, sueño.

El payaso que tiene mis manos, propone varios juegos que se suceden uno tras otro, cada uno destinado a humillar al futuro padre. Desde unas escaleras, su suegro observa todo mientras acaricia la pistola que tiene escondida en el bolsillo, a esa distancia no fallaría. El payaso que tiene mis cachetes le pregunta a Teni, “caballero, qué quiere que sea, ¿niño o niña?” y él responde “sólo espero que sea mío” y todos ríen. Ximena mira a su padre y con un gesto imperceptible le indica “tranquilo, guarda el arma”, perdonando el desliz de Teni.

El payaso que tiene mi nariz saca un regalo de la caja para que los futuros padres adivinen qué es. Ximena consulta con Teni por el regalo, que a todas luces es un biberón, pero ella dice, influida por él, que es una colonia Pulso. Todos dicen “aaaay, Teni”, pero él dice “yo la apoyo”. Abren el regalo y descubren un biberón lleno de cerveza.

El castigo que propone el payaso que tiene mi lunar en la baja espalda es dirigido al público. Teni tiene que elegir a un asistente para que dé un discurso. Piensa un poco y ante su indecisión, Ximena le aconseja en voz baja“¿dónde está ese cachetón de mierda que te ayudaba en el bloJ?, que diga algo pues ahora”, pero el micrófono delata sus palabras. Todos quedan callados y Teni revolea el dedo, cierra los ojos, ilumina su cara con su sonrisa y dice “¡Pato!”.

Recibo el micrófono y digo brevemente:

“Bien, Teni, voy a decir la verdad. Esta vez la haz cagado, más que en tus posts, pero no hay camino de regreso y sabes que siempre te apoyé. Sabía que esa noche me contaste el cuento a mí, y no al hijo de Malena, ahora mujer engañada. Perdona, Ximena, que la traiga a colación bajo tu techo, pero no es mi culpa que no usaran condón en el lecho. Siempre fuiste un pillín, amigo Jorge, pero nunca nos dijimos mentiras, siempre supimos que entre las mujeres y los amigos, preferíamos a las primeras de lejos. Por mi parte te digo, a ese hijo, producto del amor todavía incomprendido por la raza humana, lo querré como si fuera mío”.

En ese momento, Blue, ebria, interrumpe y grita “¡ese no es tu hijo Teni, despierta!”. Todo se descontrola con ese grito y Blue salta a agredir a Ximena. El papá de Ximena vocifera “¡al suelo, carajo!”, dispara a los candelabros, se apagan las luces y se escucha un último disparo. “¡Papá, pobrecita, la mataste!”, dice Ximena. El payaso que tiene mi voz saca una linterna del bolsillo y alumbra el charco de sangre que se ha formado. “¡Mataron a Tenny, hijos de puta!”, grita la chica de abrazos de algodón. Todos nos damos cuenta que Teni yace en los brazos de Blue, con una bala instalada en el pecho.

La imagen de Teni escupiendo sangre por la boca me despierta a las cuatro de la mañana con las almohadas mojadas. Busco mi celular y llamo a Teni para comprobar que nada de eso ha pasado, todo ha sido tan real que no parece un sueño, demora tres timbradas y finalmente contesta.

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El cojo (Jorge Luis)

Sumergido en mis sábanas en posición fetal, navego en mis sueños, un leve hormigueo en el vientre me recuerda las cuatro latas que tomé en la tarde con el bueno-para-nada de Pato que me ha despertado a las cuatro de la madrugada y ya no me dejó conciliar el sueño.

Me dirijo al baño soñoliento y amargo. Micciono violentamente fuera de la tapa del wáter, lo que me condena a trapear, cosa que hago desganado. Unas gotas han salpicado a mi media derecha, lo que me obliga a caminar en talones hacia mi cuarto. Las tiro al viento y antes de taparme con las sábanas, creo que suena la alarma de mi celular, pero es nuevamente el cachetón de Pato.

-¿Aló, Teni, me escuchas? -dice.
-¿Reiner? ¿Qué pasó ahora, Pato? Espero que sea importante para que no me dejes dormir, carajo.
-Llegué temprano a la redacción y Carmina, mi secretaria, con cara preocupada, me pasó el teléfono, yo pensé que eran malas noticias y un señor me dijo en inglés cosas inentendibles hasta que capté que dijo “Duck´s Academy”, yo paré las orejas y la llamada se cortó.
-No jodas, Pato, no me digas que por fin…
-Pensé que eras vos, gastándome una joda.
-Déjate de huevadas, ya estamos viejos para esas cosas.

Extrañados, nos despedimos y vuelvo a mi almohada. Diez minutos más tarde, otra vez es Pato la re-Pata que lo pateó.

-Oye Pato, ¿no tienes más amigos a quién despertar tan temprano?, son las seis pelotudo. Me tienes con las bolas paradas hace dos horas.
-No me vas a creer, boludo, ni tú ni la Argentina me lo van a creer.
-¿Te van a extirpar los hongos de los pies?
-Mejor que eso, mejor que un orgasmo, estoy en la cima, el tipo me llamó de nuevo y me dijo que en diez minutos van a anunciarme como nuevo nobel de Literatura 2020 en todos los diarios del mundo, menos en Cuba, quería que seas de los primeros en saberlo. Ya llamé a mis hijos, sólo lo saben ellos y vos.
-¡Felicidades, Pato! ¡Ahora estamos iguales! Acabamos de entrar juntos a la historia, somos dioses malcriados del Olimpo.
-¡Teni, échate unas hurras!, como cuando éramos veinteañeros y teníamos ese blog que al final no prosperó.
-Calláte, que me vas a hacer llorar. Canta, Pato, canta: ¡Y donde están, y donde están, esos lectores que no querían comentar! ¡Y donde están, y donde están, si ahora me leen, me tienen que pagar.

Pato me invita a la premiación, que será en pocos minutos en el bar Queirolo, será presidida por la alcaldesa Queen y las autoridades literarias suecas que han viajado inmediatamente a Lima montadas en pterodáctilos. Me parece irónico que Pato haya elegido Pueblo Libre como escenario de la premiación pues ese barrio nunca creyó en nosotros.

Mientras, corro por todo Pueblo Libre, saltando los semáforos, me trepo en una nube voladora turquesa, recuerdo las novelas improvisadas que han hecho inmortal a mi amigo, yo creo que no lo merece, pero este día glorioso no le voy a decir que el premio le corresponde en realidad a Roberto Rojas, pero parece que la Academia nunca se lo dará, como a Borges, por sus ideas políticas, él es ferviente militante de la ultraderecha marihuanera.

Entre las novelas escritas por Pato que recuerdo, pero no destacan, están “Por siempre a las cinco”, la polémica “No me arrimes el piano”, “Doña Julia y el choteador”, “Ellas sólo fueron letras” y, la única que me gustó y compré, porque las otras me las regaló, “Amor tras las cortinas”. Me sorprende que, a pesar de su corta trayectoria, le ha arrebatado el premio a otros monstruos ex-ídolos, como el mismo Rojas ya mencionado, Renato Cisneros, Jaime Bayly, Haruka Murakami, Philip Roth, Alonso Cueto, entre otros. Creo que todo se debe a su dedicación por abandonar el aseo, proponerse ser un escritor y publicar casi una novela por año, desde dos ciudades, Lima y Buenos Aires, mientras hacía de periodista en Buenos Aires Times.

De todas maneras, siento gusto pues la última vez que lo vi fue en el quinceañero de su hermana, donde el maldito aprovechó para vender sus libros a condición de poder bailar con la quinceañera. Eso fue poco antes de los años agitados en que Ollanta Humala le quiso quitar la nacionalidad a mi amigo, por haber escrito un artículo sobre tráfico de mujeres chilenas que obligó la salida del Gabinete completo, y felizmente la Argentina le concedió el pasaporte albiceleste, gracias a las gestiones hechas por el presidente de Boca Juniors.

Me bajo de la nube voladora, veo a amigos en común que suman unos veinte, debajo del tabladillo donde Pato está subido. Malena también está, sostiene a mi primer vástago con ella. Se ha hecho presente también la banda internacional Squaied, han llevado sus cuatro supuestas estatuillas Grammy, fabricadas en Azángaro, para que la prensa se fije en ellos, pero ninguno de los medios se ha hecho presentes. Además, está el finalista de El show de los sueños, Christian Vega al lado de la empresaria de Picolini, Vanessa Morales y futura candidata a las presidenciales del 2021 por Acción Popular. También está Julio Mezacuadra, presidente del MHOL que está muy agradecido con Reiner por defender el derecho a los homosexuales en su libro “No me arrimes el piano”. Veo a una chica ofreciendo sanguchitos, parece ser Lucía. Llego y saludo a todos ellos.

Me sorprende que quien le va a dar el premio a Pato es, Roberto Rojas, su eterno enemigo; no hay versiones claras sobre esto pero yo, que soy amigo de los dos, puedo decir que Roberto cumplió lo que nunca pudo Reiner: estar con “S”. Al enterarse de eso, Pato lo agarró a trompadas hace una década en un cine rosarino. Al parecer, diez años han sanado las heridas y ahora es el propio Rojas, quien le entrega el trofeo.

Reiner no puede contener la emoción y suelta lágrimas por recuperar a su amigo. Roberto le pide un discurso que Pato se dispone a pronunciar, cuando Rojitas, en un acto que ya tenía planeado, le quita el micrófono y anuncia al mundo lo siguiente: “¡Si yo te robé una mujer, tú me robaste la idea de mi novela, No me arrimes el piano es mía y gracias a mí tienes el Nobel, malnacido”.

Llega la policía, como siempre tarde, porque Rojitas ya huyó, sin el nobel, pero sí con el premio en efectivo: diez millones de coronas suecas. Aparecen las cámaras de la CNN, TV Chile, la BBC de Londres y los colegas periodistas me piden declaraciones de lo ocurrido, yo me dispongo a hablar y los flashes me perturban hasta que uno de ellos me deja ciego. Veo todo blanco, doy un grito y es mi almohada quien lo recibe, suena el timbre de mi casa, bajo a ver y es Pato, en sandalias y polo blanco. Sujeta pan fresco de la mañana y me abraza. “Traje tamalitos, Teni, vamos a desayunar, en honor al nobel de Mario”, me dice.

Tomamos desayuno, quiere contarme su último sueño, yo le digo lo mismo. Empezamos el relato pero a medida que avanzábamos, lo fuimos olvidando.

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Fotografía desde archivo.
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Disculpen la demora del post, quisimos que salga todo junto: el post, el último video y la nueva fachada del blog. Trataremos de volver al ritmo habitual de los sábados.

Este video es sobre la incursión urbana que hicimos en la Feria del Libro  de Lima 2010, así que prepárense un café, acomódense y disfruten de las secciones del video. Esa es la primera parte, pronto saldrá otra.

8 comentarios:

  1. Me gustó el post, más que de costumbre. Reiner, me sorprendió tu post. creo que es una joya.
    Teni, puta, me has hecho reir un culo. que tal creatividad tienes.
    Son geniales.
    cuando unos porros?

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  2. Simplemente genial. Han pensado tener, un programa de Tv por internet. Sus historias son rechistosas, y el video fue increible.

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  3. Respuestas:

    Roberto: La parte en la que te menciono, lo hice con mucho cariño, apresio, y estima, todo lo demas fue producto, de las latas de cerveza y una salchipapa que me hizo soñar aquello, que postie. Un abrazo, te veo pronto.

    Anonimo 1 : Espero que despues de ver nuestros videos, algun productor se anime a darnos trabajo pronto,somo dos comunicadores en potencia.

    Anonimo 2: Creeme valio la pena esperar, al final tuvimos a Daniel F, a dos metros de distancia, intentamos hablar con él, y que mande saludos para los lectores del blog, pero la muchedumbre nos lo impidio.

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  4. Hola Roberto, ¡dealer de dealers! Algo me dice que estabas en estado volador cuando comentaste, pero gracias por las palabras, pibe.

    Hola Anónimo, somos unos polizontes cibernéticos. ¿Quién eres? Ponte un nick para recordarte. Abrazos.

    Anónimo, abre más el comentario. Saludos.

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  5. Esta vez se lucieron muchachos. Cuándo coño van a leer Sebastián Embelesado 3

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  6. De lejos es lo más comico que han escito, y mejor video. Pero de verdad que mal organizada esta nuestra feria de Libro. yo, que he tenido la oportunidad de ver la de Colombia nos llevan 1000 años luz, en cuanto a organización, aun asi les deseo mucha suertes.

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  7. RESPUESTAS FINALES

    Tucuy Ricuy, espero que te aliente a no abandonarnos de nuevo. Saludos.

    Andrés, ¿en qué ciudad es la feria colombiana? Esperamos hacer cosas más cómicas. Salud.

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    ANUNCIO QUE EL POST ESTARÁ ANTES QUE ACABE FUTBOL EN AMÉRICA. QUE TENGAN BUENA SEMANA.

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Aunque sea una carita feliz... )=D