sábado, 27 de febrero de 2010

Final de Plumas: Ricuys N´ Roses



Esta semana es la definitiva. Ricuy y Rosas han escrito contra el reloj sus textos, ambos lo entregaron en horas límite. Lean, disfruten, juzguen y decidan con sus clics cuál es el jugador que merece el botín de oro. También pueden votar en blanco, si ninguno los satisfizo. La encuesta se cierra el sábado 6 de marzo, a las 8 de la madrugada. El flamante ganador se anunciará en el siguiente post.
Parece que esto del Premio Pluma es para que los redactores originales del blog nos divirtamos viajando por el Perú. Adónde nos lleven los votos: a Chimbote, a Arequipa, ahí estaremos gustosos. Las reservaciones ya están hechas.


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Manzana con sarampión (por Tucuy Ricuy)

Una mujer orgullosa te puede buscar, seducir…y lograr hacerte suya, hasta incluso puede soportar jugar el papel de la otra para convencerte que su amor supera a la de la titular. Puedes poner en una cuenta de ahorros sus besos, fluidos y sentimientos, y utilizarlos cuando quieras en corto y largo plazo. Puedes dejarla en el escondido anonimato, en la caverna platónica de los desconocidos. Pero nunca, jamás de los jamases, podrá aceptar ser rechazada.

Así es Fernanda, quien con ahínco obsesionado, desde que me creyó el chico más tranquilo o menos puto que conoció, no dio tregua al tiempo para atraparme en sus pasiones. Quería destronar sí o sí a la celosa Carmencita, dar el golpe de estado a mi corazón e instalar su insensata reforma.

Pasaron dos semanas desde nuestro primer beso, desde que mordisqueé la infiel manzana, y más que haber llegado ese violento golpe de estado y su supuesta reforma, gobernó la puñetera confusión que me envolvía en la huachafa duda shakesperiana del ser o no ser: La firme ya se había aburrido de mí- después de años y años de relación nuestras medias naranjas seguían desencajando exprimiéndose las unas a las otras. Seguíamos discutiendo, peleando y reconciliándonos (de lo más rico, lo bueno, pero ya aburre pues)… ¿que toda relación tiene sus altibajos? ¿que todo puede ser mientras se ame? ¡Cojudo pretexto! Siendo realista, desparramaba mi tiempo toda una chorreada (dejando de estudiar, de trabajar y hasta de parrandear rico, imagínense) al esforzarme con cursilerías sobrehumanas para obtener el perdón de algo que, probablemente, no había hecho. ¡Y ahí! por obra y gracias del espíritu in-santo, en esos suburbios sentimentales apareció la “incondicional” Fernanda, para bien o para mal, quien feliz y sin reclamo, recibía mis limosnas de cariño y confundidos besos.

No podía seguir así…tenía que romper una relación, y dejar de sentir ese fregado sentimiento de culpa. Tenía que cortar con alguien y esa era Carmen. Y lo tenía que hacer esa misma tarde. Pero justo, para fregar mi plan, por mañoso que sea el destino, recibí una llamada desde su casa: se había desmayado…y qué creen, le dio sarampión.

Mierda, ¿qué chiste era ese? No podía ser tan cruel y darle infiel noticia en plena cuarentena. Sería muy animal de mi parte. Pero esperar cuarenta días y cuarenta noches mientras seguía devorando la infiel manzana, me haría sentir como Jesús en la Última tentación de Cristo. Atarantadamente apliqué el método de Descartes (la cosa se había vuelto una disyunción excluyente): si con una no puedo romper, con la otra sí. Tenía que romper a Fernanda. Ella, la que de algún modo se propuso, caprichosamente, por competencia, e insensato amor, conquistarme.

-Carlos Arturo, esta noche vamos al cine, plis, ¿sí?-me dijo esa tarde, casi noche.

-Fernanda, tengo que hablar contigo.

Era una plazuela privada las que nos abrigó, en una vieja banca. Ella, con la misma sonrisa feliz de siempre, me miró y esperó despreocupada mi maldita sentencia. En ese instante me acordé de los médicos y sus fríos y matemáticos términos para dar cagona noticia. Me envolví en una serie de palabras nerviosas y balbuceantes, y más que ser el médico frío y calculador fui la reencarnación del drama misma panelista de top show. Después de tantos cursis rodeos al asunto, le di al fin la rebanada improvisada que daría payaso final a nuestro fatuo amor.

-Fernanda, yo te quiero. Pero ahora no puedo. Mi enamorada tiene sarampión.

-¿Sarampión?

Pareciera el pretexto más imbécil, ingenuo y falso del mundo…no me creía, ¿raro, no? Ella acababa de perder el videojuego con un torpe y ridículo monstruo llamado Carlos Arturo, quien le estampaba en su frente el gameover. Se le perdió la mirada, sus dedos tiritaron y sus ojos brillaron misma pitonisa maldiciente. Se le enduró la sonrisa, y un montón de burbujas convulsionaron desde su estómago hasta explotar en su cerebro. En ese instante con una velocidad maldita, se paró bien calladita, para luego azotarme diciendo:

Métete el sarampión al culo -llorosa y oscura la noche, corriendo como chistosa quinceañera, se fue-.

En ese momento más que preguntarme cómo podría meterme dicha quimera, razoné sobre las incoherencias cómicas del destino. Me sentí un verdadero payaso, pero de esos que asustan a los niños.

Aviso: Pueden conocer a Ricuy a través de este video: Las amigas que perdí.

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Choteada de Campeonato (por Jesús Rosas)

Para cumplir con las bases de esta encuesta/concurso, tengo que contar NO una historia ni un relato cualquiera sino una oleada y sacramentada CHOTEADA.

Y no puede ser un común y silvestre desplante en los que como siempre terminas cabizbajo deshojando margaritas en el parque que esta a la vuelta de tu casa, NO, ésta tiene que ser una CHOTEADA MEMORABLE, un desprecio de proporciones bíblicas, un desaire DE CAMPEONATO, de esos que alguien con micrófono en mano y acento gringo gritaría: “¡From Perú…!!” anunciando tu entrada…

¿Y ahora de dónde saco una choteada así? …Créanme que no exagero cuando digo que toda ésta semana día tras día, noche tras noche y cigarro tras cigarro, por decirlo de una manera coloquial y entendible: Me he masturbado la cabeza esperando que fluya, expulse o evacue alguna idea o recuerdo tragicómico que sea digno de contar acá.

Pero nada, no recuerdo nada. Más aun si tengo la presión de “que sea máximo en una hoja o 600 palabras. Lo que ocurra primero” como sentenciaron los organizadores de éste “Reality Blog”.

Volviendo al tema, era más digno perder por Walk Over frente a TucuyRicuy que contar los patéticos y mísios desplantes mirada de desprecio y giro de 180ª de cabeza para botar el pelo de los cuales he sido víctima tantísimas veces. Desanimado por el fantasma de la derrota que de nuevo rondaba mi puerta, me queda un último recurso: contar lo que pasó con Analí en ésta última semana:

Resumamos la historia:

Analí además de inteligente, es el tipo de chica por la que creo, tú amigo lector voltearías la mirada, y tú amiga lectora, te meterías a un gimnasio. Con ella pasé 7 abundantes meses de intensa, cursi y demencialmente pervertida relación amorosa. Terminamos coincidentemente el día de mi cumpleaños, pasaron los meses y al extrañarnos volvimos a juntarnos ya no con el rótulo de enamorados, sino siendo –muy modernos nosotros- “Amigos con derechos de exclusividad” que es supongo, en orden de jerarquías, un escalón más alto que ser “Amigos cariñosos” simplemente.

Ése pasaporte sentimental que tenía ella para entrar y salir de mi corazón cuando quisiera, caducó un día en el que al llamarla y por problemas de conexión, ella contestara con un: “Amor? …amorcito eres tú? …Aló, mi amor no te escucho bien… amorcito!??”… Dulces palabras que lamentablemente sabía, NO ERAN PARA MÍ.

Ardido y herido como estaba, sólo atiné a gritarle un poco afectuoso pero efusivo: “¡¡¡Te jodiste conmigo!!!” antes de colgarle el teléfono y correr a buscar margaritas para deshojarlas. Supongo que en realidad lo que me dolió más fue el hecho de no tener la potestad de reclamarle nada. Como éramos “amigos”, técnicamente, no me había sacado la vuelta.

Días van, días vienen; semanas van, semanas vienen, una canción de Estopa dice que el tiempo y el olvido son como hermanos gemelos. Debe ser cierto, porque olvidé el odiarla y como la buena bestia inconforme que soy, comencé de nuevo a extrañarla. Volví a verla hace menos de una semana y sin decirnos nada ambos nos besamos, nos amamos y nos disfrutamos –no precisamente en ese orden- un solo día. Al día siguiente conversamos vía Messenger y sin darme cuenta en un momento ya estábamos discutiendo por la “confusión” que tuvo ella por el teléfono. Ya saben como se discute por Messenger: Zumbidos, palabras en mayúsculas, muchos signos de admiración…No recuerdo bien, pero en algún momento mi violado orgullo le puso algo como “¡¡YO PODRÍA ESTAR CON CUALQUIER OTRA CHICA!!” o algo parecido.

Pa’ qué le dije eso… Los papeles se intercambiaron y con escribir esa línea pasé de ser agraviado a malhechor, de ser víctima a victimario, de ser la inocente y huérfana Sarahí a ser el mal padre de Toledo.

Siempre es mejor dejar que el otro tenga la culpa de algo, lo que fuera, así te libras tú del cargo de consciencia. Cuando uno se sabe o se siente ofendido de algo –tenga o no tenga razón- te da un extraño poder y derecho a chotear cuanto quieras a tu ofensor.

Analí parece saber también eso, es por eso que cuando la llamé hace dos días por un extraño sentimiento de culpa, ella no pudo ser más explícita y vengativa al responderme: “¡¡¡Te jodiste conmigo!!!” después de pedirle que nos viéramos.

Se supone que YO debería ser el ofendido no? Entonces díganme, porqué me dan ganas de volver a llamarla, pero más aún, porqué tengo tantas ganas de ser yo quien haga las choteadas?

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Nunca confies en Micky. El último viernes fuimos a la presentación del nuevo libro de Renato Cisneros. Aquí está el video, un poco tarde, de esa noche infiel. Sigan votando por una de las Plumas.


sábado, 20 de febrero de 2010

Cómo perder una chica en 30 días

"Una mujer que llora es una mujer traicionera"

(Anticristo, de Lars Von Trier)



Fotografía por Turbojoe
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PARA QUÉ SEGUIR OCULTÁNDOLO, la chica de abrazos de algodón era Queen. Además ese nick siempre me resultó muy largo y tedioso de escribir. Se me ocurrió a propósito del comentario #5 del post llamado "El Picnic", un post que escribí en tercera persona para ocultar mi identidad pero todos terminaron descubriendo que era yo desde el saque.

Entre que moría octubre y nacía noviembre, empecé a salir con Queen, de quien venía siendo un amiguito verde del Messenger. Ella me pedía consejos sobre Magic B y Piero, dos chicos que le gustaban sobremanera. Yo veía a Queen como una chica guapa, de buenas costumbres y mejores piernas, pero hasta ahí nomás. Jamás pensé traspasar la ventana cibernética de nuestras conversaciones para recalar en su alcoba de colchas rosadas y peluchitos regados por cortesía de sus miles de pretendientes (que pretenden meterle el diente a Queen).

¿Cómo, teniendo tantos chicos simpáticos, pudientes y trabajadores en derredor, Queen se fijaba en la persona dubitativa, contrahecha y contradicha que enfermizamente me niego a dejar de ser? Teni, que hasta la fecha es uña y mugre con Queen, me contó que ella, harta de tanto malandrín mentiroso que la buscaba, ahora había decidido estar con un "Chico Bueno". Dos palabras maquiavélicas que encajaron equívocamente en este escuincle servidor. Mi cabeza estaba pedida por Queen y me sentía bien por eso, para qué ocultarlo. Ya veía mi rostro pegado en los postes de Lima con la inscripción WANTED arriba de él, como en el viejo oeste.

"El único Chico Bueno que yo conozco es reiner; y no te hagas que yo sé que a ti también te gusta", le dijo Teni a Queen, iniciando esta historia con final abrupto de la que yo me culpo, sin dramas, por entero. Teni estaba muy entusiasmado con esa posibilidad, el condenado me había encontrado una "flaca", nada menos, pero tenía miedo que me enamore de verdad y luego Queen, a quién considera muy coqueta, me hiciera sufrir. Ya que S no era santa de su devoción, él prefería a la brillante Queen para mí. Yo sólo veía como los acontecimientos pasaban por mis narices sin poder hacer nada.

(Debo decir que no soy un "Chico Bueno", entre otras cosas porque todas las noches aplasto sin misericordia las cucarachas descarriadas que se cruzan en mi camino. Por si fuera poco, cargo en mi historial las innecesarias muertes de un gato negro, un gallo albino y una paloma coja).

El "bajista" fue una de las razones para que las cosas con Queen no funcionaran de acuerdo a curso natural. No tengan un "Teni" entre una chica y ustedes. Él funcionaba como un profesional correveidile, ni siquiera un Cupido, sino como un chasqui del amor. Él, cumpliendo la función de amigo, me informaba de todo lo que decía Queen de mí, cual ave mensajera o jinete del Apocalipsis. Esa, entre las siguientes razones, le quitó emoción a la época gris que es el gileo.

Las mentiras también me ayudaron a perderla. Cuando le dije para estar como enamorados (es odioso escribir esa palabra) oficiales, ella pidió una tregua hasta fin de año para olvidar a sus anteriores novios. Aunque acepté contento, ya sospechaba algo, ¿qué pasaba si ella o yo conocíamos a alguien en ese plazo de tiempo?, ¿si nos veíamos tentados por algún alucinógeno ilegal a probar los labios de alguien más?, ¿alguien más, venido del pasado?, ¿cómo estar tan seguros de que estaríamos vivos o juntos hasta fin de año?

Pero era floro. Queen me confesó entre copas y por Messenger (donde era, extrañamente, más valiente) que tenía miedo de que yo no haya olvidado a S y por eso no estaba conmigo todavía ni se animaba a besarme. Para esos tiempos, S sólo era un crudo recuerdo de "agarre" que no había prosperado a pesar de mis ganas. Paradójicamente, cuando fuimos amigos, yo le contaba a Queen sobre S sin sospechar que luego me pasaría factura. Eso me disgustó un poco, pues Queen no había sido completamente sincera conmigo desde un inicio.

Queen me aclaraba siempre cada uno de los comentarios traviesos que le dejaban esos tinterillos que tiene por amigos (obviamente templadazos de ella) en las fotos del Facebook, que "por si acaso no significan nada; solo son amigos, no vayas a pensar mal", decía. Entonces yo vivía seguro, sin complicaciones ni celos, Queen era una chica fiel y no tenía dudas de eso (nadie debe tener dudas de eso). Esa seguridad de saber todo de ella sin preguntarle, pronto, me iba a matar. ¡Déjale un espacio al misterio! ¡no me cuentes tus cosas! ¡no me cuentes tu día!, quería gritarle a veces a Queen, pero no podía, me tenía embobadito, para qué ocultarlo, repito.

No quería besarme. Aquí puedo parecer muy machista o desubicado pero yo tengo la impresión que si Queen y yo íbamos por buen camino (como fue los primeros días), no entiendo porque no podíamos besarnos un poquito a la salida del cine o mientras caminábamos en algún parque escondido. Un beso abre nuevas posibilidades al momento. A quién no le gusta coronar una broma o una cursilería con un sonoro beso chupón. Tres picos míos y uno de ella fueron los avances de esos treinta días "invertidos" en Queen.

Queen trabaja en un destacado estudio de abogados (aquel que defiende a Dictador Condenado) que la retenía todo el día y sólo le quedaba la noche para verme: no me sentía abandonado, me gustaba verla poco y extrañarla mucho, creo que eso es bueno. Cierta semana empezó a salir a fiestas con gente del estudio. De repente eso se repitió la semana siguiente, y así todas las semanas que estuve con ella, festejaba cualquier cosa e iba adonde la invitaban por lo menos cuatro días a la semana. Lejos de molestarme, me daba cuenta que Queen era una chica que llevaba un ritmo de vida abrumadoramente diferente al mío.

Es hora de atacarme a mí, como el caballero que no soy, mi error capital fue este: no mostrar real y contundente interés por Queen cuando estuve enfrente de ella. A pesar que quería avanzar en esa relación, no lograba engancharme completamente. Así Queen tenga, o no, todos los defectos del mundo, si yo me esmeraba en este rubro del enamorado dedicado, apocado y melcochoso: estoy convencido, afiebradamente seguro, como casi nunca en esta vida, de que salvaba esa relación. Este para mí, fue el error lapidario, el que me puso la cruz (los maullidos de otra chica, y no de Queen, al parecer, quién sabe, estaban destinados para mí).

Sé también que en alguna de esas fiestas, aconsejada por sus chismosas amigas treintonas de la oficina, Queen decidió que lo nuestro ya no caminaba, que su interés se había despejado como la neblina en una larga carretera. Entonces, esa última mañana, me armé de valor y le dije por el chat.

"Hola, Queen, ¿te puedo ver a las doce en el parque de la Iglesia? Necesito hablar contigo". Ya no recibía las llamadas a las que me acostumbró. Y cuando la llamaba ponía excusas para no verme. Algo (ya no) pasaba y yo creía que teníamos que hablarlo. Se asustó. Llamó a Teni para preguntarle qué me pasaba. Teni le dijo sabiamente que me escuche, siempre hay cosas que decir.

En el camino a verla fui atacado, desde el cielo, por un proyectil, un misil de caca de paloma. Aunque, por las dimensiones que cubría aquel estiércol en mi hombro, puedo apostar que un cóndor sobrevoló Lima esa tarde con el firme propósito de prevenirme y señalarme que todo estaba perdido en esa batalla por Queen. ¿Contra quién batallaba? Al parecer Magic B era mi primer rival a temer. Lo descarté rápidamente, mi primer rival era uno menos digno de mis miedos: yo mismo.

Llamé a Queen para que no venga sin un poco de papel higiénico en su cartera: así lo hizo, fue el último detalle que tuvo conmigo y se lo agradezco, que caminar con caca en el hombro desestabiliza un poco. La saludé y le comenté que la película que veríamos más tarde en casa de Piero era seguramente un bodrio (Diabólica Tentación), luego le dije a quemarropa: "Queen, no hay que ser muy avispados para saber que lo nuestro...", movimiento horizontal de manos mediante, "...¿ya fue no?".

Pensé que la mataría, que lo negaría con cinismo y yo insistiría más, para que ella lo niegue más y más hasta sentir que sus palabras eran sinceras; pero su respuesta, movimiento de cabeza vertical y labio inferior sobresalido mediante, fue fulminante. "Sí, ya fue", disparó y me mareé un poco: lo dijo tan fácil, tan despreocupada, con una tranquilidad inquietante y hasta irrespetuosa. ¿Cuándo pensaba avisarme? Demoré en reacomodar lo que tenía en mente para decirle.

La señorita quería suponer las cosas. Si algo le debe quedar, agudo lector, de este post, es lo siguiente: por favor, no supongan nada en sus relaciones, díganle al chico, que ya no pasa nada con él. "Acaso te iba a llamar para decirte oye, por si acaso, todo ya fue", me respondió Queen. "Sí, eso mismo tenías que hacer", le dije yo. No tengan miedo de hacer sufrir un rato al chico, ya se le pasará. Chicas, si miran un poquito dentro de ustedes, dentro de su naturaleza interior encontrarán la maldad necesaria para acuchillarlo así como les digo.

Luego, mientras esperábamos que Teni y Piero recogieran a Blue para ver la película, decidimos caminar, dar una vuelta y buscar, amistosamente, si es que era acaso posible, las razones de nuestro fracaso. Fue en ese último paseo que le dije algunas de las cosas que escribí arriba. Ella sabía salir bien librada de los motivos que le daba.

Hubo un momento en que le dije, desarmado totalmente, sin chaleco antibalas, que me diera otra oportunidad, por favor, pero su respuesta fue: "¡No!". Me explicó que cuando ella fue la más atenta de los dos, yo no supe corresponderle y que ahora que me volteaba la torta yo me estaba enamorando (ya saben, la teoría de la indiferencia). Aun escuchando mi triste confesión de tardío enamorado, no tuvo compasión y otra vez dijo: "¡No!".

Ahora, debo ser sincero ya que creo que el amor en estas circunstancias es una guerra, hice que se confiara, que se sintiera la menos responsable del "rompimiento" para darle la última razón.

-Queen, ahora que ya no somos nada, dime la verdad, ¿ese chico al que quieres hablarle es Magic B no? -le dije, refiriéndome a una conversación de la noche anterior. Ella me dijo que había un "amigo" en su Universidad con el que ya no hablaba y quería regalarle algo por Navidad. Obviamente, le creí, le aconsejé que lo hiciera-.

-No, qué hablas, es un amigo de la Universidad con el que me peleé por tonterías -me dijo-.

-No es verdad, Teni me dijo que ese "amigo" es Magic B -dije, clavando la última estocada, Queen se vio encerrada en su mentira, maldecía el momento que le contó todo a Teni, no tenía cómo negarlo y desvarió, por primera vez no era la chica segurísima de siempre y, por alguna sucia dimensión de mi alma, tal vez por despecho, me gustó escuchar sus tartamudeos y verla ponerse azul. Ella, la ejemplar chica que nunca mentía, ¡bah!, si todos mentimos-.

Si le dije eso fue porque estoy convencido que nunca olvidó a Magic B, y lo busca dentro de cada chico con el que sale. No quiero parecer psicoanalista pero mientras Queen no reconozca que su camino es junto a Magic B, aunque le pese, no encontrará la valentía necesaria para estar con él, fajarse por él (defenderlo de él, dicho sea de paso). Y seguirá buscando Chicos Buenos (de los que ya no hay noticia, al menos por el barrio), de quienes nunca se va a enamorar.

Al terminar (eso que nunca empezamos) le dije a Queen que mejor no habláramos ni por Messenger, al menos por un tiempo cortar todo contacto. Y así lo vinimos cumpliendo hasta Navidad, que yo la saludé por motivos de cariño universal hacia los seres de nuestra misma especie. Esa noche de Navidad (que pareció de año nuevo) hicimos una "chupeta" con los amigos en Casa de Juanqui (cubil y Templo de la Cerveza en el barrio).

La ahora amiga Queen me llamó para recogerla del Parque Burgos, donde vive Magic B (venía de estar con él y apuesto a que no la quiso acompañar de regreso a su casa). Así que Queen estuvo con nosotros un rato y luego se fue temprano a dormir. Yo me ofrecí a llevarla a su casa. En el camino, no conversamos de lo que había pasado entre nosotros, era como que nunca pasó nada. Como mirar las aguas quietas de un mar que un día antes había estado agitado. Esa noche nos despedimos y no hemos vuelto a hablar más.

A veces la veo con Magic B caminando por el barrio de la mano, abrazados, debo decir que muy felices. Cuando eso pasa, cruzo sin vacilar a la vereda de enfrente.

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Aviso de Servicio Público: La próxima semana será la Gran Final de las Plumas Invitadas (y no las volveremos a ver más). Espero que Ricuy y Rosas, que se han retado toda la semana, envíen sus manuscritos a tiempo (febrero 26).

El Trofeo. Seguimos en busqueda del trofeo para el "Rey de las Plumas". Fuimos con esa misión a la presentación de la Copa del Mundo ("achoteadasaprendí all access"), en el Parque de la Exposición. Para los que no pudieron (o no les interesó) asistir, aquí dejamos la crónica en video. Que la fuerza los acompañe.


sábado, 13 de febrero de 2010

El día de los descorazonados





Si hay alguna fecha en el verano que me pone, aparte de caluroso, estresado, incómodo e inoportuno, es sin duda San Valentín. Que en verdad no me causa mayor gracia y con el paso del tiempo me he convertido en una especie de seguidor de Osama (y no solamente por mi frondosa barba), un terrorista de los corazones, en esta época del año.

Pero voy a empezar con las veces que creí en San Embobado y me deje llevar por esta farra de amor rosado.

Debo decir que he celebrado San Valentín como debe ser sólo tres oportunidades: dos con la hermosa X y una con Diana. Yo recuerdo que en el primer San Valentín con X,estube nerviso tanto que las manos me sudaban, le llevé esos globos con helio que dicen “I love you” (ella me regaló un polo Billabong que ahora uso como pijama)pasamos la tarde en su casa,aunque yo le habia propuesto salir, ella sabia que era mejor esta juntos,asi sea jugando algún juego de mesa, leyendo revistas, escuchando música y viendo películas. Todavía éramos unos adolescentes inocentes,inexpertos,en este del amor y la relación llevaba algo más de un par de meses.

El segundo San Valentín estaba más enamorado que el primero. Al salir de mi casa con un ramo de rosas rumbo a la casa de X, paré un taxi para evitar el trajín de los globos y llegar al almuerzo que me había preparado X. Llegué como el chico de Ace, bien bañadito, talqueado y con polo blanco. Hizo un espagueti, por cierto, el más asqueroso que he probado, pero el más tierno y dulce porque lo había hecho para mí. Sonriente lo masticaba y lo tragaba (en el baño lo arrojé todo). Pero yo estaba apresurado por cocinar el amor esa tarde, fuimos directamente a su sofá y jugamos a querernos.

Luego fuimos a comer helados mientras reíamos alucinados de lo que había pasado, fue nuestra primera ves . Nos sonrojábamos al recordar lo que habíamos hecho. Insatisfecho y hambriento aún por el asqueroso plato de tallarines le propuse cenar una pizza, en esa pizzería que aún me trae recuerdos (debajo del hostal Happy, en la Javier Prado).

Paso mucho tiempo para que volviera a pasar con alguien San Valentin , cuando aparecio Diana es de las típicas chicas que un chico se consigue para salir en San Valentín y con la que tuve solo una relación, o mejor dicho un amor calenturiento de verano. Ella no cree en esas fechas, le parecían tan bodrios y tan llenas de clichés. Ella sabía a lo que nosotros íbamos, no había rodeos, no había apuros y todo era en ese frenesí adolescente. Tenía ansias desesperadas por hacerla mía y dejar de pensar furtivamente en X. Nunca le llevé un regalo y nunca le dije un “te quiero” o un “te amo”. La relación se dio por concluida cuando los dos nos aburrimos del otro. Una semana después de San Valentín, o mejor dicho, San Calenturín.

Los otros San Valentines que he pasado han sido con mis amigos(Mario, Queen,Piero,Blue,Reiner). Siempre en alguna discoteca, yendo de farra con mis amigotes o una chupeta en la casa verde del incondicional y flacuchento Juanqui.

Después de haber pasado por varias de estas fechas incómodas, debo advertirle a mi próxima víctima, la afortunada o desafortunada, que simplemente no le regalaré nada. Ni un chocolate, rosas, tarjetas o peluches. Le propondría refugiarnos y escondernos del bullicio de la gente en su casa o en la mía.

Si es en mi casa trataría de ser original y cocinar para ella, al mismo estilo de X, un “Espagueti a la Tenicela” (plato que se remonta a mis abuelos genoveses), descorcharía un vino Borgoña semi seco 2007 (creo que es una buena cosecha), llenaría la terraza de velas y globos (contrataría a Reiner de mozo por menos de 50 soles y más de veinte, si no tiene planes aquella tarde noche como creo que efectivamente sucederá). Aunque al día siguiente tenga que limpiar y darle explicaciones a la iracunda de mi madre mientras tiende la ropa y yo le paso los ganchos. O compraría un par de películas de terror o comedia, esa de las románticas que les gustan a las chicas. Previamente haríamos canchita dulce y salada; ordenaríamos una pizza americana o hawaiana, esas que se puede pagar con la tarjeta 147.

Al final de la noche, la llevaría a su casa, para darle un beso con todo mi cariño sincero.

Ahora sé que cientos de personas tomarán por asalto las calles, avenidas, jirones, manzanas y lotes para gritar su amor a los cuatro vientos y a los cuatro “suyos”. Se realizarán masivas bodas en los distritos populosos de la ciudad, como en otras partes del mundo. Las historias periodísticas que hablaran sobre los abuelos que llevan 60 años de casados, y dicen amarse todavía. Los concursos salivosos de los besos en el Campo de Marte. Las frases escritas en el cielo. Las tarjetas, las canastas con helio, los chocolates belgas, los osos de peluche, las esclavas de fantasía, los dijes de plástico y las rosas de a sol. Ah, y cientos de promesas que él le dirá a ella (eres la única, nunca te voy a dejar, amores como el nuestro siempre habrá muy pocos) y ella le dirá (eres el amor de mi vida, siempre estaré a tu lado, también es mi primera vez), serán un factor común del día de los enamorados.

Pero también hace que las personas se condicionen, se mentalicen y crean que por salir a dar una vuelta al Parque del Amor (o de la Pera del Amor), o sentarse en el malecón de la Reserva, crean estar más enamorados que nunca (cuando probablemente esta relación terminó mucho antes de comenzar) o se dé el típico caso del mejor amigo lleve al Parque de la Amistad a su mejor amiga y le proponga dejar de serlo.

Termina siendo la oportunidad perfecta para que tipos fríos, cortantes y calculadores que a lo largo de todo el año no han tenido ningún detalle se vean como novios ejemplares al regalar una caja de chocolates Helena, unas rosas Rosatel o un peluche en Pharmax. Aquellos tipos que con esta ligera actuación de romanticismo, estoy seguro, bastará para complacer a su chica y obligarla sutilmente a realizar el acto del amor.

Lo grave es que millones de chicas inconscientemente, supongo, le revientan cuetes al bendito “San Tontín”, esperan que sea el día de salvación para sus indiferentes enamorados que irán a tocarles la puerta con un presente comprado a última hora y mal forrado (si es posible en oferta). Le bastará para ganarse el cielo y posiblemente algo más.

Me jode porque esta fecha ha pasado a ser un mórbido baile del consumismo, tienes que comprar un regalo sí o sí o sí. Quizás mientras más caro demuestres más “te quiero”. No creo que tenga que esperar hasta el puto catorce para sorprender con algún regalo y celebrar con una religiosidad tan presuntuosa que termine siendo pacharaca.

Me llamo Mario para que lo acompañe a comprarle rosas a esa su chica que le dobla la edad y la experiencia, que yo creo que no le conviene, pero veo en su mirada el amor y me recuerda tanto a mí, que no quiero obstaculizar sus aspiraciones con mis bobas reflexiones. Lo voy a acompañar porque es mi amigo.

Queen tendrá una cena romántica con Magic B. Ella cubrirá los gastos, de otra manera el galifardo la llevará a comer cebiche de pota en carretilla. Le ha dicho que su regalo de aniversario es usar el costoso polo que le ha comprado. Magic B es la frescura hecha persona. Pero cuando hay amor que importa el dinero, solo deseo que Queen sea feliz porque es mi amiga. Y es una buena chica despes de todo.

Y también está Piero, el eterno rompecorazones, que me ha pedido enérgicamente que lo acompañe a buscar un regalo ostentoso en una conocida tienda de Lima, (y uno que otro regalo mas para sus otras amigas), tal vez por la excusa o a manera de premio por el play station 2 que le va regalar su novia (la que él llama su amiga especial).

Desde que he vuelto a visitar a Blue esta semana, me ha contado del Chico del Yate que la ha invitado a pasar este domingo con ella una cena romántica anclados detrás de la Isla San Lorenzo. La ingenua ha pedido mi opinión y yo le digo que el Chico del Yate quiere más que una amistad, ella me dice “ay, pero somos amigos”. Yo le dije que un chico no te invita a salir si no quiere algo más.

Como sea, la acompañé a comprar la ropa que usará en el yate. Voluble como siempre, ha comprado la mitad de ropa que puede usar media ciudad y las he cargado yo (más que su mayordomo me siento su guardaespaldas). Se acerca una señora de alta alcurnia y le pregunta por su madre y si acaso ese “pobre joven que carga tus bolsas” es tu “noviecito”. Ella responde con plena naturalidad que soy su primo, lo cual me jode. Pero que mejor que tenerla de amiga que perderla del todo.

Yo por mi parte, he encontrado a la chica perfecta en el momento incorrecto, este verano quería estar solo, pero me la encontré o ella me encontró a mí. Creí que la pasaríamos juntos estas vaciones. Lamentablemente por un capricho del destino, o mejor dicho de su madre, ella partió a pasar lo último de sus vacaciones en Uruguay. Hemos decidido darnos un tiempo, un tiempo para respirar y analizar si lo nuestro sigue en pie o seremos solo amigos. De alguna u otra forma todos tratamos de escapar de san Valentín.

¡Feliz día de los Descorazonados!
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Imagen gracias a baroque.rococo
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Una canción por San Valentín (original de F. Sinatra)




La Pluma Asustada: Terminó la encuesta sobre la mejor Pluma Invitada (dudoso premio que hemos inventado aquí) y ya tenemos a los finalistas: Tucuyricuy, que ocupó el primer puesto con 205 puntos y Jesus Rosas, en el segundo puesto con 152 goles a favor. Como la cosa estuvo reñida, y solo hay premio para uno, haremos una segunda vuelta entre ellos que durará hasta el próximo viernes. El rey de las Plumas, o sea, el ganador definitivo (cuya ceremonia de premiación será personal y televisada) será anunciado con humo blanco en el post de la próxima semana. Casualmente, TucuyRicuy viene del norte y Jesus viene del sur: lo que convierte esto en un Clásico que entrecruzará el Perú desde Tumbes hasta Tacna. Esta trivia final será como una pelea de gallos entre dos caballeros. Agradecemos a las otras Plumas amigas que se quedaron en carrera y a las 379 personas de todo el orbe que dejaron su voto. Hasta la próxima, amigos.

(Actualizado el día de San Valentín, ver comentarios).

sábado, 6 de febrero de 2010

Tres son Multitud: el Cojo y el Loco


Señoras(es) lectores, hemos vuelto. Después de unas malgastadas vacaciones, estamos refrescados, resaqueados y renovados. Ojalá no estén molestos por nuestra pausa y, como dice el vals, el tiempo que les quede libre, si les es posible, dedíquenlo al blog. No será muy difícil identificar que está escrito en clave de diálogo: dos héroes disfrazados de bañistas.



Qué es que reiner te llame a las siete de la mañana mientras tú estás aún con la resaca del viernes que ha pasado. Ese que fue el cumpleaños de Blue. Tu cabeza está en tu cama pero tus pensamientos están en Marte. La cama te da vueltas y te sientes en la canción de Pedro Suarez Vertí. Es Pato, le digo qué quieres, Pato.

Teni, ¿te acuerdas de las chicas de Drama? Me han llamado por teléfono. Nos han citado en la playa y qué mejor que verlas en bikini, pelotudo. Aunque la noche que las conocimos estaban más desabrigadas. Ponte tus sandalias y ven para mi casa.

Me levanto renegando, miro mi cara contra el espejo. Soy yo pero no soy el mismo. El agua fría me devuelve la vida. Aun recuerdo a las chicas de Drama, se me viene a la mente reiner y ese frenético baile de reggaetón. No lo había visto reír así hace mucho tiempo. Las chicas de Drama nos hicieron olvidar por un momento a las chicas que ocupan nuestros corazones. Como dijo reiner, esto es sólo un recreo.

A pesar que lo cito enérgicamente a las ocho de la mañana, hago esperar a Teni pues no encuentro los lentes de sol adecuados para él. Él me dijo que me prestará sus gafas Puma, así que yo le sacaré unas que vayan con su nuevo corte de cabello. Salgo y encuentro a Teni hablando por teléfono (es mejor para la salud de mi amigo que no revele con quien estaba hablando esa mañana). Como dijo Teni, esto es sólo un recreo de día de playa.

Me he encontrado con reiner, lo tengo enfrente de mí con ese huachafo bivirí azul. Según él se cree surfer, lo que no sabe es que me da roche porque su bivirí azul no combina con su short blanco que dice que es de México (sólo porque la etiqueta dice Mexico pero lo compró en Saga). Creo que vamos rumbo al Sur, pero reiner baja en Miraflores para ver una exhibición de vacas me dice. Me ha tomado el pelo, me confiesa que vamos a ir a Barranquito y las chicas de Drama nos están esperando allí.

(…)

Me he dado cuenta que nuestra voz no tiene sabor a nada. A pesar de que Gastón Acurio se gasta en viajes por los cinco contenientes impulsando nuestra cocina, todo eso se viene abajo cuando vienes a la Costa Verde (abajo de Lima) y te encuentras una manada de colombianos narcos, entre las cuales la belleza refulge en…

…En una muñeca de la mafia.

Una muñeca de la mafia y su hermana que chapotean y tienen las curvas más peligrosas del mundo. Ella es blanquita, pelirroja y de voz cantarina. Teni, yo y cualquier mortal se enamoraría por eso.

Competís contra tu amigo (reiner) por sentarte a su costado y él me replica que no puedes hacer nada porque estás en planes con alguien. En ese momento le miento y le digo que he terminado con ella un día antes. Y se nos ocurre inconscientemente que los dos vamos a hacerle el habla aunque sea a la hermana mayor.

Pero no me voy a quedar contemplando eternamente a esta sirena caribeña, he venido a la playa y quiero nadar. Que mejor que hacerlo cuando ella también se mete. Dejo a Teni esperando a las chicas de Drama, él es de las extrañas personas que se meten al mar sólo para darse baños de asiento.

La temperatura ha aumentado a 31 grados centígrados, me siento nuevamente en el Campeones del 36, Sullana. Tengo la ligera sospecha de que no van a venir. Me digo a mí mismo que no panda el cúnico, que ya llegarán, seguramente tuvieron un pequeño incidente (claro, el incidente fue que nunca vinieron) Mientras reiner brazea cual si fuera Michael Phelps.

De repente entre ola y ola volteo y veo que la colocha bonita está en la tabla de un surfer. El surfer le hace el habla, le pregunta cómo le fue en Cusco, le pregunta cuándo se va ir, le pregunta cómo se llama y si pueden salir esta noche. Estoy picón porque no pude hacer nada. Me siento choteado sin poder hacer algo, un choteado ahogado. Ahora vuelvo donde mi amigo Teni para intentar otro acercamiento.

La veo salir del mar y me recuerda ese cuadro pintado hace muchos siglos del nacimiento de Venus. La furia de Poseidón hace que se desprenda su ropa y se convierta en una Eva. Se le ha desprendido un pedazo de bikini que me deja ver más de lo que yo podía imaginar en una mujer. Creo que es la belleza en su máxima expresión.

Afortunadamente este mar embravecido del que siempre se ha dicho que está cochino, azuzado por Eolo, hace que se salga el mar y moja la toalla de Marianita, mientras ella se estaba riendo del accidente que hizo comprobar a todos los bañistas esperpénticos como yo que no usa push-up y todo en ella es natural. ¿Hay push-up para bikini?, le quiero preguntar a Teni, pero lo veo conversando con el sol: es ella, la colocha y él intercambiando risas y diálogos fraternos (porque a Teni siempre le pasa eso con las chicas, lo consideran su hermanito).

Gracias a que pisó mi toalla de la Juventus y la embarró de arena con sus hermosos pies, me pide perdón y me pregunta si por acá hay “aguas malas”. Yo le respondo que así es el mar de la Costa Verde, por eso prefiero el Sur, ella se ríe y me dice que se refiere a la cerveza. Le digo que por su dejo, presiento que no es de aquí. Me responde que es de Santa Marta, Colombia. Cuando siento que los dos somos como Adán y Eva en esta playa aparece el inoportuno cachetón de reiner.

Como si le metiera codazos a Teni para que me presente a su nueva amiga, sacudo mi cabeza para secarla al estilo perrito y mojo calculadamente a Teni. Mariana, reiner, reiner, Mariana y empieza la cháchara. Ella no sabe, ya que ríe muy amistosamente siempre, que estamos arrobados por su belleza, su cuerpo tiene la suavidad de un pan de molde, eso que los italianos llaman morbidezza.

Conversamos de todo un poco, y usamos nuestras mejores armas: la palabra. Ella, nos cuenta, que esta visitando por unas semanas Lima, que ha bailado en la Plaza de Armas por el aniversario de Lima (18 de enero) y estos son sus últimos días en la ciudad de los reyes (y no de los reiners). Le contamos que somos estudiantes de periodismo, y que tenemos un patético blog llamado A choteadas aprendí, nos mira y nos regala nuevamente su risa.

Pocas veces he visto chicas de sensualidad tan rebosante, deseo ser más atrevido e indagar un poco más en ella, deseo invitarla a salir antes que Teni me gane la partida, antes que le proponga una cita y ser su guía oficial por las pocas días que le quedan, me invita, mejor dicho nos invita a Teni y a mí a una fiesta en el sur, tres sí que son multitud.

Volvemos con este informativo después de los comerciales.

Si la imaginación no fue suficiente, dejamos un video de esta crónica.




Pd. Sigan votando por su Pluma Favorita. Suerte a todos. Y una vez más agradecemos a las Plumas Invitadas por su participación.

miércoles, 3 de febrero de 2010

La Pluma Asustada





Enero estuvo copado por nuestros invitados: nos regalaron textos desde melancólicos, hasta jacarandosos, pasando por los heterodoxos. Un poco esa era la idea, ver de qué hablaban los demás, diversificar los temas de este bloJ que juega con la tristeza.

Febrero debe ser más para los trofeos (la Copa Mundial viene a Lima) y menos para los pesados Carnavales. Llevados por ese espíritu, hemos preparado los “Choteadas Award 1°” que, no será como un Grammy o un Globo de Oro, pero lleva todo nuestro cariño bloguero hacia las Plumas Invitadas (lo de “Asustada” es por el efecto mediático de la película de Claudia Llosa nomás).

Los nominados son obviamente las plumas amigas que han leído a lo largo del mes pasado. Ya los conocen, ya los leyeron, ellos esperan su voto. Probablemente, ya tienen un favorito, o dos, o tres; el voto será preferencial, por eso podrán votar por más de uno a la vez, pero solo una vez.

Las elecciones arrancan ahora (vean a su derecha) y terminan el próximo viernes 12 de febrero. El ganador será anunciado en el post del día de San Valentín. No recurriremos a la boca de Urna, ni al hocico de Teni y menos a los cachetes de reii.

Los candidatos podrán hacerse publicidad en sus bloJs personales, en caso los tengan, con total confianza y desparpajo; a despecho, los que no manejan una página web pueden hacer campaña entre sus amigos y familiares.

A continuación, los prontuariados:

Again” por Queen

La demostración” por TucuyRicuy

Madre luna, Padre piedra” por Bruno Serpa

El beso sangriento” por Malena Aries

La nieve indeseada” por Paulín lin lin

Lo que fácil viene, fácil se va” por Roberto Rojas

Carta a mi futura ex” por Jesus Rosas

Los premios no serán en “efectivo” sino solo “afectivos” porque no hay plata; comprendan, los auspiciadores se han retirado (entendiendo por “auspiciadores” a las generosas madres de los redactores de este bloJ). La verdad, tenemos en mente algunos premios pero como no están terminados es mejor no anunciarlos (tal vez desplumamos a la pobre paloma de arriba para confeccionar la estatuilla del ganador).

Ahora ustedes serán los “e-lectores”. Voten con rabia y ternura. ¡Vuélquense a las urnas del bloJ!


Atte.

La Directiva



Aviso de servicio público 1: Teni anuncia su Twitter: @luisteni. Síganlo los buenos.

Aviso de servicio público 2: Este sábado 6 de febrero habrá una fiesta Pro-Fondos "Unidad Emprende". Esperamos verlos ahí amigos lectores, estarán todos los personajes del bloJ. La música está garantizada por el "DJ Mauro Picotto peruano". Las entradas las comprarán en la misma puerta de "La Huerta", en Pueblo Libre. Ojalá nos podamos tomar una chela juntos.