domingo, 12 de septiembre de 2010

Bailar sobre vidrio




Esta noche, mi barrio se incendió, se hizo humo, se sumergió en los gritos y volvió a la superficie de la amistad. Ustedes me van a perdonar, tenía programado otro post, otras letras, otras oraciones más cursis, pero la última noche me ha rebasado sin querer. Acabo de liberarme de ella y no pude evitar sentarme a relatárselas.

No sé cómo ordenar las ideas. Si primero fue esto o lo otro ya no importa. Sólo les digo, a modo de aforismo, que no hay mejor modo para terminar una fiesta que ser expulsados de esta por los gritos de la mamá loca del organizador/cumpleañero, en este caso, mi amigo Romeo.

Se vuelve todo una emboscada del destino cuando al salir del recinto de donde fuiste casi escupido, ves que todo es una reproducción fiel y constante del infierno. Tú te preguntas si la tierra se ha abierto, si Steven Spielberg ha elegido tu barrio para grabar “2012-2” o si esas bocanadas de fuego son un adelanto del castigo que te espera en el infierno por los pecados que cometiste discretamente y no confesaste a tiempo ante un cura o en tu querido bloJ.

Planeábamos llorar las penas en un concierto de rock. Para ser más exactos, no hay nada mejor que descargar la furia de tu mala suerte golpeando a un inocente, a un puto habitante de este mundo que tuvo la puñetera suerte de cruzarse en tu camino la misma noche que no fue tu mejor noche o acaso un día para celebrar.

Si de ahogar las penas se trata, las chelas ya pasaron de moda, sólo te calmará ver el rostro abollado de algún paparulo, nada causará más placer o restablecerá el desequilibrio mental causado por tus penas como una buena paliza en medio de una multitud eufórica y pogueadora donde el sentido de malignidad te obliga a regalar golpes por doquier.

Porque los planes se acomodaron en Barranco. Apunté la dirección del bar en un papel que puse en mi billetera. Era la calle San Antonio, sonaba tan bien y prometedora, como un lugar santo o bendecido, idóneo para morir y matar, ser perdonado y llorar. O para mojar la pluma en las venas y regar las tripas de algún roquero farsante.

Toda la tarde, estuve con Teni en la universidad. Quería sorprender a Malena, pero no sabía que ella no tenía clases ese día así que sus intenciones fueron liquidadas. Por mi parte, debo confesar que ya no veo a S, pero sé que ella está buscándole hogar a un cachorro que su hermana Charlotte encontró.

Le dije que le encontraríamos hogar a esa perrita en este bloJ, que algún lector amigo de los animales se compadecería y lo adoptaría. Ella se alegró (que es el estado en el que la quiero siempre) y me envió seis fotos de la perrita. Me dijo, “arréglalas fotógrafo” y yo todo hincha y sumiso, quise editarlas en Photoshop. Como mi ordenador no tiene ese programa, tuve que ir a la universidad.

Lastimosamente, las fotos que S me envió  por el Compartidor de fotos de Messenger no abrían en Photoshop (todo un lío informático que tampoco entiendo). Se podría decir que fuimos a la universidad por las puras. Sin embargo, Teni tenía un “plan B”: buscar a su amigo Bustamante para embriagarnos con él. La vuelta a casa fue una caminata triste por las mujeres que, sin tener la culpa, nos dañaron el corazón.

El rumbo estaba decidido: Barranco – concierto – pogo – destrucción – víctimas. Al volver a casa, nos vestimos muy “chacras” para partir hacia allá. Antes, quería comer así que tuve que demorarme un poco. Teni no pudo esperar y eligió buscar a Bustamante, que a su vez le pidió recoger juntos a su novia. En todo ese trámite, Teni demoró.

Lo esperé en el barrio. De repente, veo que la casa de mi amigo Romeo empieza a llenarse de luces y adolescentes hambrientos. Me encuentro a Romeo y me cuenta que es su cumpleaños, que suba un rato para pasarla juntos con la gente. No pude decirle que ya había hecho planes para un concierto ultra bohemio. Así que, como Teni demoraba, pensé en llamar a Gabriel pero recordé que estaba en Argentina.

Entonces llamé a Diego, mi amigo de la infancia y futuro empresario. Me contó que quiere comprarse un auto nuevo, “¿otro más?”, le pregunté. “Sí, pero voy a esperar la grati de Navidad todavía”. Él me acompañó a la fiesta de Romeo. Allí encontramos a Luciano, ex vocalista de “NadaxHacer”, un grupo dedicado al metal-salsa. Éramos los tres, que esperábamos a Teni.

Romeo se juntaba cada vez que podía y hacíamos salud: “chinchín”, decía él. Cuando se acabó la primera ronda de cerveza, juntamos nuestros ripios y fuimos por media caja más. Tomábamos con la tranquilidad de los años, la experiencia adquirida, dos décadas pesan, no es por ufanarme pero creo, sospecho, que he aprendido a tomar (aunque Teni diga lo contrario).

En cambio, el grupito del fondo, conformado por muchachos acelerados muy apocados al chongo barato, empezó a derribar las botellas. Una que otra se rompió. Para su mala suerte, la mamá de Romeo, la señora Magda, que preparó unos panes con chorizo de cortesía, escuchó el trinar del vidrio roto. Esa primera vez se contuvo y no dijo nada.

Se retiró y también vi en su mirada el signo de la madurez. Ya no era aquella loca señora capaz de botar a todos los invitados de la fiesta de su hijo. Es que si hay un grito de guerra que recuerdo de la infancia, es el de la señora Magda que no se molestaba en buscar a sus dos hijos, Romeo y Mariano, cuando jugaban fútbol en el parque, simplemente gritaba: “¡ROMEO, MARIANO, A LA CASA!”. Los equipos quedaban descompensados y no sólo se iban ellos, también se acababa el partido. Magda siempre tuvo el poder de arruinarnos las tardes peloteras, pero esta señora Magda parecía haberse tranquilizado con los años.

Ocupado en esas conclusiones, moví mis piernas y pateé una botella que cayó, se quebró y e inundó de alcohol la porción donde estábamos en redondela. La gente se puso furiosa, silbó, me echó la culpa, sólo pude decir “ya fue, que le vamos a hacer”, pues a quien realmente tenía miedo era a Doña Magda y sus gritos. Escondimos los restos de Cristal a un costado.

En ese momento, llegó Teni con Bustamante y su flaca. Me saludó, le dije que era un demorón, él ya no parecía recordar su desastre amoroso, su rostro había cambiado, tal vez orgulloso del Appleton que llevaba en las manos. De pronto, Romeo nos pide que nos juntemos para una foto del recuerdo. Accedemos contentos. No se ha terminado de disparar el flash cuando una voz irrumpe el escenario.

Doña Magda estaba gritando “¡LARGO DE MI BAÑO, MALNACIDOS!” a cinco amigos de Romeo que entraron juntos al baño. En un primer momento, la gente pensó que se estaban coqueando o algo así, pero luego la vieja volvió a gritar “¡ME VIENEN A ATORAR EL BAÑO Y ME LO CAGAN TODO!”. Resulta que un pollito adolescente se emborrachó con las cervezas y sus amigos lo acompañaron para agarrarle la frente, los brazos, las orejas y los cachetes (¿tantos en un baño?). La teoría de la fumada quedaba más decorosa; la gente estaba indignada con el espectáculo primarioso o bautizo etílico, ya no sé cómo llamarlo.

Todos callaban a todos, “SHHHH”, y fue cuando Magdita tomó la palabra. Algunos iniciados en sus gritos pensaban que estaba pasada de copas, pero no sabían que ese es su estado natural. Su discurso se asemejó a este: “¡QUÉ MIERDA LES PASA AH!, YO LES PRESTO MI CASA PARA QUE TOMEN COMO GENTE CIVILIZADA, ¿QUÉ CREEN QUE ESTO ES UN PUEBLO, UN CHIQUERO? AL CARAJO LOS DEBERÍA MANDAR POR NO SABER TOMAR. CLARO COMO USTEDES NO LIMPIAN, ME ENSUCIAN TODO Y BAILAN SOBRE VIDRIO, ¡GRAMPUTAS!”.

Romeo la intentó calmar pero se ganó otra puteada: “¡DEBERÍAS TRAER AMIGOS TRANQUILOS, NO A ESTAS CAGADAS!”, en alusión al grupito del fondo, “O TÚ LOS ORDENAS O SE ME VAN, MIERDAS, VUELVO EN DOS HORAS, COCHINOS”. Aquí quedan dos cosas por decir. Romeo tuvo que ser consolado y es que su madre no tenía derecho a arruinarle la fiesta así: entrar gritando y mal carajeando a los asistentes, al fin y al cabo, invitados de su hijo. Lo segundo que queda por decir es que esa escena, la escena de la madre energúmena, fue digna de aplausos, que no es fácil mandar a volar con tanto arte a 50 tipos indisciplinados que hacen lo que quieren, que aparte de no saber tomar, no conocen el significado de la palabra “behaviour”.

Claro que la tía Magda es un ejemplo para el futuro. Esta última noche decidí que si llego a tener un hijo que corra en el patio de una casa medianamente grande y a éste se le ocurre organizar una fiesta, estaré preparado para putear a medio centenar de personas. No con el ánimo de arruinar socialmente a mi hipotético hijo, sino con las ganas de deshacerme de esas criaturas babosas e inexplicables, que no sostienen ni justifican la Creación de Dios. Mi entrenamiento para ese día empieza ahora.

La señora estaba furiosa. El tipo que había vomitado no se había enterado de nada. El buen Romeo lo hizo pasar al cuarto de invitados para que duerma, aunque por su rostro deslenguado, más parecía estar en un coma inducido. Nadie sabía qué hacer, los más sensatos se fueron retirando poco a poco. Los más chismosos, nos quisimos quedar a ver qué pasaba. Fue entonces que un extraño olor invadió la terraza y el dedo de Dios abrió el cielo que empezó a engullirse rápidamente un extraño humo negro proveniente del lado este de la casa. “¡INCENDIOOOOO!”, gritó asustada Doña Magdalena.



Miramos por el balcón y efectivamente, un olor a gasolina de 84 octanos enrareció el ambiente. Todos bajaron, al llegar a la reja me detuve, inesperadas lágrimas invadieron mis ojos, una neblina se apoderó del lugar, la gente gritaba, parecía un gas lacrimógeno que algún policía había lanzado para disuadir a los pandilleros. Sin embargo, el espectáculo era dantesco y sorprendente, ¡un auto se incendiaba!, ¡chirriaba fuego!, ¡peligro de explosión!, ¡cuerpo a tierra, carajo! y los bomberos no llegaban.

Los vecinos abandonaron sus sueños y se asomaron por la ventana. Todos pensaban que el “11 / 09” se repetía pero en Lima. Algunos nostálgicos se atrevían a juntar las palabras “coche” y “bomba”. A su vez, los parroquianos miraban atónitos el posible aterrizaje de una nave intergaláctica. Lo que quedó claro era que el fin del mundo se iniciaba en Pueblo Libre.

Atiné a decirle a Teni que vayamos a mi casa por la cámara. Como todo era periodísticamente relevante, aceptó acompañarme y corrimos hasta mi casa con la esperanza de apagar el incendio grabándolo todo. Mientras corríamos, Teni me hizo prometer que depondría la trilogía que escribiré por postear esta noche. Acepté. Al volver al siniestro, las cámaras de Frecuencia Latina y América Televisión habían llegado, nos habían ganado la primicia.

Sólo nos quedaba intentar alguna toma arriesgada, parecía que las llamas caminaban debajo del auto Lada del 76, de fabricación rusa y velocímetro horizontal, toda una joya; aunque el Serenazgo de la zona impedía nuestro trabajo. O tal vez entrevistar a la víctima, un chico no mayor de 30 años que aparentemente iba de salida a una fiesta y, al prender su auto, la batería hizo cortocircuito y los cables se incendiaron. De no haber sido por los borrachos del barrio que le avisaron que su carro se quemaba por debajo, probablemente no la contaba. De todas maneras, estaba destrozado y me hubiera sentido indolente al entrevistarlo.

Apagamos la cámara y Diego ofreció llevarnos a una última chupeta en un bar cercano al Queirolo. Aceptamos y fuimos a acabar la noche allí. Terminé molido y pensaba sólo en mi cama, antes me detuve para escribir, con memoria fresca, los últimos acontecimientos.

Luego me lancé a la cama y soñé con un palito de fósforo y una piscina de gasolina.

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Fotografía 1 por tdub303
Fotografía 2 de archivo
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@-CHOTEADAS ANIMAL RIGHTS: Adolfa de 4 meses busca hogar donde tenga comida, saquen a pasear, le hablen como si fuera a responder, jueguen con ella, compartan su vida. ¡Anímense, llévensela!, está guapa.




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@-CHOTEADAS NEWS: El video del post, de la noche de los gritos y el incendio.

11 comentarios:

  1. Parece que mi maquina esta malograda, acabo de mandar un coment y no llego. pero que cgaue de risa Reiner. En que parte de Pueblo Libre, sucedieron los hechos?

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  2. rei... me mato de risa buenisima la historia .. me involucremi mente volo meimaginelosgritos de doña magda y pobre romeo que ya se quien es jajaja q presta sillas... salecon las lauras...me vacilo muy buena historia ...

    Paolo Flores

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  3. respuestas

    Anónimo, todo sucedió a la espalda de la casa de Waldir Sáenz. Te recomiendo que antes de publicar, pongas VISTA PREVIA cosa que guardas tu comentario. Abrazos.

    Hola Paolo Flores, que bueno que ahora nos visitas más, parece que ahora tienes más tiempo y una buena laptop 14 pulgadas. Esa noche te buscamos pero tenías deberes sagrados que cumplir. Un abrazo cholo.

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    AVISO: En unas horas más será subido el video de esa noche.

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  4. que cague de risa, buen post!

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  5. Espero verlos que buen post. Yo recuerdo que cumpli mis 18 años en casa de mi abuelo, algo traqnui le pedi tomar solo unas cuantas cervezas con mis amigos, lamentablemente, adolescentes todavia unos cuantos amigos prendieron unos cigarrillos, y ese tambien fue el fin de mi fiesta, me llamo a un cotado y me dijo :" Mira, le dices tú o les digo yo", no peude ser que no han una reunion sin fumar, por dios..!

    felizmente un buen amigo, presto su casa para continuerala ahi, me imagino como se habra sentido el pequeño Romeo, porque me sucedio en carne propia, ay los padres. Ahora a pasado tanto tiempo de aquel incidente que ahora me rio, aunque ya no hay mas reuniones en casa de mi Abuelos, gran historia.

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  6. Rei!! Pensé k sería la primera en comentar =( Pero se me adelantaron..A choteadas aprendí está teniendo su gentita, pues bueno el próximo año somos para la entrega de premios donde tbn tú serás el ganador, para mi ya lo eres...Bueno antes d tus parrandas dedicate a escribir nomás!! jajajajaja..Te kiero muxo

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  7. Cuando los empece a leer, supuse que no pasaban de los tres meses, ya van casi un año, en enredos sentimentales, noticias de medio pelo, sobre saltos, especie de diarios publicos y a la vez privados cambiado de nombre supongo, me divierte leernos siempre, desde Trujillo un abrazo.

    Eduardo

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  8. En verdad interesante, todos hemos pasado un roche por parte de nuestros padres, pero esa señora croe que se lleva, si no el premio mayor, un premio y reconocimiento ah! jajaja
    Me alegraron está madrugada fría de trabajos aburridos.

    Saludos.

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  9. RESPUESTAS 2

    Anónimo, chévere.

    Hola Roberto, pude conversar luego con Romeo, estaba triste por lo que había hecho su madre. Pero le contaré tu experiencia para que de una vez se cague de risa de lo que le pasó. No hay otra. Un abrazo.

    Gracias Rosa, el próximo año NO hurtaremos premios.

    Hola Eduardo, y yo pensé que no pasábamos del mes (ya vamos 14 meses). Me da alegría que nos lean desde tan lejos, de la ciudad de la eterna primavera, como le dicen. Espero que el matrimonio (es un decir) con los lectores dure mucho más. Te agradeceríamos que le pases la página a tus amigos. Que te vaya bien.

    Hola José Luis, la tía Magdalena tiene aspecto amigable, pero si te descuidas las espaldas te lanza uno de sus carajos con ají. Saludos y que vivan las madrugadas.


    FIN.

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  10. cai en este blog buscando una cancion del salmon, aun no me explico como chingados pasan estas cosas de la internet, pero me alegro el rato tu post, me suscribo, (si le atino a los botones indicados), saludos desde mexico

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    1. Hola, José. Hasta en internet el salmón sigue las rutas difíciles. Seguro llegaste por mi video, que usa la canción AMOR IRANÍ, cancionsaza de Andrelo. Saludos desde Lima.

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Aunque sea una carita feliz... )=D